No reniego de nada . Fabián Vena: la locura de los años 90, la familia ensamblada y por qué lo acusaron de “traidor”
“Sin aditivos”, dice Fabián Vena que es el tabaco que utiliza para armar sus cigarritos mientras habla al aire libre. El mozo le alcanza un cenicero, un gesto trivial del pasado que, reaparecido, aviva su persistencia. El actor de la Generación X, el que imprimió memoria desde Socorro, quinto año (1990), La banda del Golden Rocket (1991-1993) y Verdad consecuencia (1996-1998) hasta Resistiré (2003) está enfocado hace tiempo en el teatro, la docencia, la dirección. Según cuenta apasionado, “el teatro siempre estuvo” y el auténtico interregno fue la televisión, una etapa que atravesó nuestras vidas para disolverse poco a poco en un guiso de infinitas pantallas.